por Elia Cardenas, D.Min, Directora Asociada de Leadership Collaborative y Asociada Dominicana de la provincia de Santa Catalina de Siena
El Día de Muertos es un día de fiesta lleno de colores, sabores y aromas. Es una celebración mexicana muy arraigada en las tradiciones de los Pueblos Indígenas que conmemoraba la memoria de sus seres queridos durante la cosecha anual del maíz. El maíz es muy significativo en la vida de las comunidades indígenas; se dice que los Mayas son hijos del maíz, además es la base de su alimentación diaria. Al mismo tiempo, el maíz es un elemento sagrado de la tierra. A pesar de la occidentalización, esta tradición sintetiza dos culturas: siendo una mezcla de los Pueblos Indígenas y de la Iglesia Católica Romana. Podemos decir que la fiesta del Día de Muertos es la suma de cosmovisiones con sus rituales y símbolos registrada en la UNESCO como patrimonio cultural a la humanidad.
La idea general de la muerte es diferente y similar a la vez en algunas de sus prácticas en cada cultura y contextualidad; es también fuente de arte, poesía, rimas, leyendas, chistes, canciones, gastronomía, desfiles, ritos, rituales y una lista interminable. Asimismo, existen muchas controversias y preguntas en torno a la tradición del Día de Muertos en el ambiente cristiano. ¿Acepta la iglesia esta tradición? ¿No son estas cosas del demonio? ¿Regresan los muertos en esta conmemoración? ¿Puedo guardar las cenizas de mis seres queridos para hacer su altarcito? ¿En nuestra fe cristiana, están permitidos en el altar ciertos elementos como el agua, la sal o los cráneos de azúcar?
¿Me pregunto por qué esta tradición, tan hermosa y arraigada en mi cultura, es fuente de tanta contradicción?
Montando una ofrenda
Esta síntesis de rituales religiosos prehispánicos y tradiciones católicas se mantiene viva en lo que llamamos Ofrenda o Altares de Muerto. La fiesta está en el corazón de nuestras raíces hispanas y esta celebración expresa un profundo sentido de relación humana con lo sagrado - en la comunidad en una acción ritual sagrada que tiene su expresión en esta hermosa tradición.
El ritual sagrado de montar un altar envuelve poner el rosario favorito del difunto, su imagen de María o de los Santos, sus oraciones y sus objetos personales en un lugar especial en nuestro hogar. El proceso incluye el hacer su comida favorita para ponerla en el altar y compartir con la familia, compartiendo las historias de sus vidas, momentos de alegría y melancolía, todo es vida y todo es sagrado. Creemos en la resurrección de la vida y sabemos que los muertos no regresan, pero cuando los recordamos y compartimos sus historias y experiencias, están nuevamente presentes en nosotros, en lo sagrado de nuestras propias vidas.
La ofrenda involucra los cuatro elementos de la naturaleza: tierra, viento, agua y fuego.
Tierra, con los frutos sagrados en la tierra que habitamos.
Viento, el movimiento, representado en el papel picado como un objeto ligero que se mueve con el aire.
Agua como el elemento esencial que da vida y nos recuerda nuestro bautismo.
Fuego, un símbolo del fuego es la llama de una vela, como la luz de la fe y la esperanza.
Otros elementos incluidos son la sal que conserva, el copal en el incienso que lleva nuestras oraciones a Dios y las flores mexicanas doradas de cempaxúchitl, que dan vida y color a esta significativa tradición.
¿Por qué montar un Altar?
Hoy en día, muchas familias están fragmentadas a causa de vocaciones y la migración, y en ocasiones, no podemos despedirnos de nuestros seres queridos o de las personas significativas en nuestra vida. Esta hermosa tradición, esta religiosidad popular del Día de Muertos, puede dar cierre a algunos miembros de la familia, comunidad o congregación. ¿Qué puede ser más sanador que el compartir todas las experiencias e historias mientras montamos un altar con los símbolos, tesoros o reliquias únicas de un ser querido? Así honramos y recordamos sus vidas celebrando la vida y la resurrección. Estas acciones rituales pueden ir acompañadas con el encender de una vela, o muchas velas porque la luz siempre vence a la oscuridad e ilumina nuestras vidas como alguna vez lo hicieron nuestros seres queridos que ya partieron.
Fotos de los altares de Elia.
Esta explicacion me parece muy buena; tiene mucho mas valor para la gente que no
crecio en Mejico. Gracias, muchas gracias!!